Cuando nos preguntan por nuestra salud, nuestra atención se dirige principalmente a la salud física. La gran mayoría de las personas, piensan en sí sufren dolencias, enfermedades, disfunciones de algún órgano…Algunas personas que hayan vivido de cerca algún caso de ansiedad o depresión, pensarán también en la salud mental. Pero son muy pocas las que, al pensar en su salud, ponen el foco de manera holística en todo su ser, englobando la salud física, mental y emocional como un pack que define el estado final y verdadero de su salud.

Debemos por lo tanto poner consciencia, en que la salud física emocional y mental interactúan entre sí, formando un sistema perfecto y entrelazado.

En el Universo se requiere el equilibrio entre fuerzas y energías para que todo esté en perfecta armonía. De igual modo, el ser humano como parte del universo, necesitará dicho equilibrio entre todas las partes que lo forman, para alcanzar una verdadera salud y bienestar completos.

 

¿Cuáles son los tres cuerpos que definen nuestra salud?

En el universo, todo es energía. La materia, es energía confinada en una espacio-tiempo, pero sigue siendo átomos y moléculas. 

Distinguimos por lo tanto y para simplificar, tres cuerpos en el ser humano. 

  • El cuerpo físico: formado por materia orgánica: huesos, músculos, órganos, tejidos…
  • El cuerpo mental: un cuerpo energético, de carácter eléctrico formado por pensamientos y creencias. Es por lo tanto inmaterial y necesitará al cerebro como soporte físico. 
  • El cuerpo emocional: también energético y de carácter magnético.  Formado por todas las emociones que experimentamos. Cada emoción es una inyección de sustancias químicas en nuestras células, que nos provocan las sensaciones físicas que experimentamos. 

 

El equilibrio de los 3 cuerpos: físico, mental y emocional, será necesario para obtener una buena salud en el ser humano.

 

¿Cómo influye la salud emocional y mental en la salud física?

Como hemos dicho, los tres cuerpos están directamente relacionados entre si. Un cambio en uno de ellos, provocará un cambio automático en los otros dos. 

Si tenemos pensamientos negativos, o relacionados con alguna preocupación, automáticamente nuestro cuerpo físico se tensará, sintiendo emociones relacionadas con el estrés, ansiedad, frustración, en función de cómo sea dicho pensamiento. Si elegimos conscientemente sonreír y enderezar nuestro cuerpo respirando profundamente, los pensamientos y las emociones cambiarán automáticamente resultando ser más positivos. 

Del mismo modo, si modificamos nuestros pensamientos cambiaremos nuestras emociones y sensaciones físicas.

La neurociencia confirma que tenemos más de 50.000 pensamientos al día, de los cuales el 97% proceden de nuestra mente inconsciente, de creencias la mayoría limitantes, que guían nuestros comportamientos y decisiones como quien mueve los hilos de una marioneta. 

 

Vivimos en un piloto automático que guía condicionado y a ciegas nuestra salud.

 

¿Qué sucede cuando la mayoría de nuestros pensamientos son negativos o vaticinan un peligro subjetivo?  Que esa negatividad con alerta permanente, libera grandes dosis de cortisol en nuestra sangre, la hormona del estrés, provocando emociones de miedo, angustia y tensión en nuestro cuerpo físico, originando a la larga micro-inflamaciones en los órganos que podrían derivar en enfermedades. 

 

Dejamos nuestra salud a manos de un piloto automático defectuoso. 

 

Nuestro objetivo debe ser cuidar a cada cuerpo por igual, con delicado cariño, considerándolo como un don preciado que agradecer y mimar. 

 

Pasos para conseguir salud mental

Teniendo en cuenta que el cuerpo mental lo forman nuestros pensamientos y creencias, en ello precisamente tendremos que poner nuestra consciencia. 

  1. Poner atención plena en los pensamientos y frases que nos repetimos mentalmente cada día y sobre todo en situaciones que nos estresan y preocupan. 
  2. Observar si utilizo las palabras NO, tengo que, debería de, y si, ¿por qué?  Todas estas conversaciones mentales proceden en su mayoría de creencias limitantes. 
  3. Buscar la creencia origen, es decir el miedo raíz, que condiciona esa alerta en nuestro cerebro y por lo tanto nos provoca automáticamente tensión física. Muchas veces necesitamos la ayuda externa de un coach o un terapeuta para dar con esta creencia inconsciente. 
  4. Transformar dicha creencia y por lo tanto el pensamiento que me repito una y otra vez en mi mente. 

 

Pasos para conseguir salud emocional

El cuerpo emocional es también un cuerpo energético. Las emociones son energía en movimiento, y debemos considerarlas como mensajeros de información valiosa y vital para nosotros. 

  1. Permitirnos sentir cada emoción. Todas las emociones, tanto las agradables como las que nos incomodan, traen mensajes. Si las ignoramos quedarán atrapadas en nuestro cuerpo toda la vida, hasta que nos dignemos a escucharlas. 
  2. Para escuchar una emoción, debemos poner nuestro foco de atención en la sensación física que experimentamos por muy desagradable que ésta sea. 
  3. Manteniendo la atención plena sin juzgar, será como la emoción poco a poco nos de su mensaje y se desvanezca. 
  4. Cada emoción va asociada a un pensamiento y por lo tanto a una creencia. Es importante observar la creencia asociada y cambiarla, para poder transformar la emoción. 

 

Actividades que ayudan a cuidar salud mental y emocional 

Cualquier actividad que nos ayude a detenernos y poner consciencia plena en lo que hacemos, nos ayudará a cuidar la salud mental y emocional. 

Algunas de las actividades que proponemos son. 

  • La Meditación. Entrenar a la mente a poner atención y foco en algo, ya sea la respiración, el cuerpo, una visualización. La mente poco a poco se calma y conseguimos claridad mental y perspectiva.  
  • Silencio. Buscar espacios de silencio, tanto externo, como interno en nuestra mente.  
  • Agradecimiento. La ciencia ha demostrado que las personas que agradecen con sinceridad todo lo que les rodea, son más felices y están más sanas. 
  • La Respiración.  Es el puente que conecta lo físico con lo emocional, lo consciente con lo inconsciente. Pero la respiración debe realizarse conscientemente para ser sanadora. 
  • Pensamiento positivo. Todo pensamiento se convierte en una emoción y por lo tanto en una hormona que causa efectos físicos. 
  • Conexión con la naturaleza. Nos proporciona equilibrio, armonía y serenidad.

 

Pasos para conseguir salud física

  1. Alimentación saludable. Nutrir nuestro cuerpo de alimentos saludables, no solo ayudará a nuestros órganos, músculos y calidad de la sangre, sino que a su vez influirá en la calidad de los pensamientos y por lo tanto de las emociones. 
  2. El ejercicio. Nos ayuda a segregar endorfinas, la hormona del bienestar y la felicidad. Nos ayuda a dormir mejor. 
  3. El descanso. A veces nos cuesta permitirnos no hacer nada. Sin embargo, es vital descansar y tener una buena calidad del sueño, para gozar de buena salud física, mental y emocional. 
  4. Hidratación. Somos un 60% de agua y la mayor parte de esa agua hidrata nuestro cerebro. La falta de hidratación continuada, conlleva a la larga a posibles enfermedades. 

Atender a cada cuerpo por igual, nos conduce al equilibrio del sistema y por lo tanto a la salud y el bienestar del ser humano.  

 

Ana Madrazo

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